El coronavirus ha provocado numerosos cambios en los hábitos de consumo para este 2020 y ha inoculado términos, conductas y emociones que nunca antes habíamos experimentado, al menos en el grado en el que lo experimentamos ahora.
¿Qué tipo de términos nos han cambiado la vida?
Nueva realidad, Nuevo escenario, nueva normalidad, desescalada, confinamiento, distancia social, teletrabajo, epidemia, COVID-19, coronavirus, pandemia. Todos estos términos eran prácticamente desconocidos o poco usuales en nuestro día a día hasta hace unos meses.
Esto ha provocado que nuestras conversaciones y nuestros relatos incluyan todos estos términos en cada reunión, llamada o incluso programas de TV, radio, prensa, correos, whatsapp. Además no tiene ni edad, ni color, ni bandera, ni sexo. Ha afectado a todos por igual. ¿Conoces a alguien ajeno a estos términos?
¿Qué conductas hemos cambiado con la nueva realidad o nueva normalidad?
Muchas, por no decir todas. En una medida o en otra todo el mundo ha experimentado cambios en los hábitos de consumo para este 2020, en especial a lo referente a conductas, aficiones, hobbies, alimentación, aseo personal, relaciones, formas de conversar, citas, compras, ocio. Es evidente que el nuevo escenario lo estamos creando en torno a esta nueva realidad y es relevante el impacto que está teniendo en nuestras vidas.
No podemos obviar que esto nos marcará par el futuro, tanto a nosotros como a los que están por llegar. Ya sabemos las consecuencias de hacer lo contrario.
¿Qué emociones predominan en esta nueva situación?
Cuando hablamos de emociones hablamos sobre todo de lo que nos preocupa, de lo que nos da miedo, lo que nos emociona, los que nos turba, lo que nos haría felices, lo que nos hacía felices, lo que nos da esperanza, lo que nos da ansiedad, lo que nos aterra, lo que nos enerva, lo que nos hace empatizar. Esto ya lo sentíamos antes, pero ahora cobra una nueva dimensión. Hemos descubierto cosas de nosotros mismos que hasta ahora desconocíamos y que seguro a muchos nos ha sorprendido descubrir.
¿Qué podemos hacer ahora para salir reforzados de esta nueva realidad?
En medio de esta crisis que estamos viviendo lo mejor que podemos hacer es escuchar lo que nos dice el mercado. Y en este caso lo que nos está diciendo es que nada es como antes, que mucho de lo que antes era interesante ahora ya no es relevante. Es muy posible que tengamos los mimos anuncios, las mismas líneas editoriales y gráficas que antes del COVID-19 y eso es un error. Ahora más que nunca nuestros negocios necesitan adaptarse a los nuevos hábitos y las nuevas formas de hacer negocio, y ahí lo que más protagonismo va a tener es la creatividad.
¿Y cómo podemos adaptarnos, qué tenemos que hacer con nuestros negocios?
Si miramos las tendencias y la publicidad de las grandes marcas, se descubre una crisis de creatividad que ya veníamos arrastrando desde hace años. La disrupción brilla por su ausencia y los mensajes son muy predecibles y homogéneos en general.
Si entendemos de una vez que los hábitos han migrado en gran parte a lo digital y que ahora hemos perdido el miedo a comprar y vender online, incluso en tramos de edad que antes eran impensables, entonces estaremos preparados para dar el segundo paso. Ya es evidente que salvo contadas excepciones, la robótica, la inteligencia artificial, la tecnología en general forma parte de nuestras vidas y tenemos que convivir con ella queramos o no.
Por este motivo, la única manera de adaptarnos a todo esto es formar parte activa del sistema, es decir, trabajar activamente con herramientas online combinadas con estrategias off line. Esto se hace llegando al consumidor dando soluciones reales que le haga la vida más fácil y sean más coherentes con sus nuevos hábitos.
Si observamos el auge que ha tenido la práctica del deporte, la afición por la comida sana, por la cocina, por la salud y por la economía, tenemos los mimbres necesarios para montar una planificación y una estrategia. Esta planificación debe ir acompañada de una dosis creativa que convenza al consumidor para elegirnos como opción a la hora de tomar decisiones de compra.
Pensemos siempre que lo importante no es solo lo que decimos. También es muy importante cómo lo decimos, dónde lo decimos, porqué lo decimos y a quién se lo decimos.
¿Y todo esto es transitorio o viene para quedarse?
Siempre queda un residuo generacional que mantiene por cultura, por edad, por tradición y por la no asimilación una resistencia al cambio que es imposible de reconvertir. Pero para el resto, esta situación viene para quedarse y además con una evolución constante. Esto quiere decir que no se pueden tomar estrategias a largo plazo, todo tiene que ser diseñado a corto plazo y con la información más actualizada posible.
El descubrimiento constante de nuevos datos sobre el virus hace que una decisión que se tome hoy, no tenga validez mañana, por eso hay que ser muy creativo y tomar decisiones que te permitan implementar cambios de última hora.
¿Cuáles son las claves a tener en cuenta?
Las claves son muchas y diversas, y quizá esto sea una de las claves más importantes. El no generalizar en las campañas y personalizar los mensajes puede ser una estrategia que hoy cobre mucho sentido. La cultura, las costumbres, el clima, la ubicación, y las tradiciones son la base para afianzar un buen resultado en las campañas.
Lo inesperado, lo inexplorado, lo disruptivo son la base de la creación de campañas publicitarias. Hay que tener en cuenta todo, pero sabemos que sorprender y ser únicos de forma positiva hace que entremos en la mente de nuestro público.
¿ Cómo podemos saber cuál es la estrategia adecuada?
No hay una fórmula mágica, por eso siempre la de «prueba/error» es la mejor estrategia. El teletrabajo era desconocido para todos y algo implanteable para muchas empresas. Ahora que lo hemos probado podemos hacer un juicio de valor con datos reales. Hay mucha gente que desconocía que se podían hacer videollamadas por whatsapp, o si lo sabían, nunca lo habían probado. El médico te llama por teléfono a tu casa, no tienes que ir al centro de salud para todo. Los mayores de 60 años no sabían utilizar el móvil hasta hace unos meses.
Cuando decimos que hay que ser creativo, nos referimos siempre a que no hay que dar nada por hecho. No es nada malo probar y ver si funciona lo que hacemos aunque sea algo más costoso, porque cuando damos con la fórmula correcta, lo demás viene solo.
¿Cuáles son las nuevas oportunidades de negocio?
A lo largo de la historia, cuando se cierra un ciclo y se abre otro, este trae consigo innumerables oportunidades. Ya tenemos muchos ejemplos, como por ejemplo esta pandemia. Es evidente que no se concibe una empresa sin identidad online. Cuando hablamos de identidad online nos referimos siempre a una web corporativa, unos perfiles profesionales en redes sociales, una tienda online o incluso una pantalla led en el escaparate, en el interior o en la fachada de nuestro negocio que interactúe con los clientes.
Esto lo trasladamos a los nuevos cambios en los hábitos de consumo para este 2020, por ejemplo la posibilidad e un nuevo confinamiento, general o selectivo. Si la gente se queda en casa, podemos deducir que quiere tener un espacio vital lo más adecuado a sus costumbres y hábitos. Deporte, cocina, vida sana pero también comodidad, ocio, relaciones personales diversión etc.
Esto nos abre un abanico de posibilidades enorme. Por eso hay que decidir si seguimos invirtiendo en un negocio que pueda pararse en momentos de crisis como la que hemos vivido, o se diversifica y da varias opciones al consumidor que permita seguir haciendo negocio en situaciones como las que hemos pasado. Lo que coloquialmente se ha llamado siempre «Poner los huevos en la misma cesta», quiere decir que si se cae la cesta, se rompen todos los huevos, sin embargo si ponemos los mismos huevos en distintas cestas, si se cae una seguimos teniendo más.
¿Qué tipo de publicidad debería de hacer en estos momentos?
Es muy importante tener un contenido propio, generar una llamada a la ación de nuestros clientes. Crear un vínculo que nos haga estar en la mente de nuestros clientes es lo que nos va a mantener vivos en el mercado. No pensar en el pasado si no es para vivir el presente. Como ya hemos apuntado anteriormente, crear un engagement y ser conscientes de los cambios par adaptar los mensajes y las acciones en tiempo real.
¿Qué hacer a partir de ahora?
- Debemos estudiar muy bien los cambios en los hábitos de consumo para este 2020.
- Adaptar nuestros negocios para entrar en la nueva dinámica de consumo.
- Tenemos que apostar por el asesoramiento de profesionales que sepan cómo hacer esos cambios.
- Diversificar las áreas de negocio para tener varias líneas de ingresos.
- Ser conscientes de que es posible que lo que hacemos hoy, no sirva pasado mañana.
- Invertir en planificación estratégica para tener una estructura empresarial sólida.
- Tener capacidad real para el cambio.
En Geiners estamos preparados para ayudarte en todo esto, así que esperamos que nos digas cuándo quedamos y tomamos un café.